El Alzamiento de Pascua de 1916

Prisioneros irlandeses en el Alzamiento de Pascua

Para comprender la importancia del Alzamiento de Pascua de 1916, hay que retroceder un poco más en el tiempo, concretamente al año 1169. Por aquel entonces, el territorio de Irlanda, caracterizado por sufrir constantes incursiones con ansias de dominar este país comenzando por los vikingos, fue dominado por los ingleses. Definitivamente fue un momento importante para Irlanda, pues a partir de ese instante las tradiciones irlandesas, así como su propia religión, quedaron completamente relegadas por las de los ingleses, siendo duramente reprimidas e incluso castigadas con la muerte.

Las cárceles se llenaban de irlandeses que por un motivo u otro desobedecían las leyes del nuevo rey inglés.

Esta represión inglesa tendría como resultado el nacimiento de un fuerte sentimiento patriota por parte de los irlandeses, que poco a poco fueron organizándose (como podían) para intentar una serie de fallidos alzamientos contra el peso de la corona inglesa. Estos alzamientos no contaban con un poder militar tan fuerte como el que ejercía su opresor. Además, a pesar de que el sentimiento revolucionario empezaba a surgir con fuerza, lo cierto es que no toda la sociedad estaba a favor.

El levantamiento más importante, aunque uno de los más duros para con los irlandeses, fue el que se organizó el lunes de Pascua, 24 de abril de 1916, a manos de las milicias nacionalistas irlandesas (el Ejército Ciudadano y los Voluntarios Irlandeses, rebautizados como Ejército Republicano Irlandés, IRA). Decidieron ocupar la Oficina Central de Correos, que era uno de los símbolos del poder inglés en Dublín. Con el fin de ir ocupando progresivamente otros edificios importantes.

Escoger esa fecha en cuestión no fue nada fortuito. Los irlandeses veían como Inglaterra medía sus fuerzas en la Primera Guerra Mundial. Así, la Hermandad Republicana Irlandesa se reunió y decidió que “los apuros de Inglaterra son las oportunidades de Irlanda” adelantando la acción antes de que la gran guerra terminara. Albergaban la esperanza de que los ingleses se vieran debilitados por este conflicto.

Siete hombres, Patrick Pearse, James Connolly, Thomas Clarke, Seán Mac Diarmada, Joseph Plunkett, Eamonn Ceannt y Thomas Mc Donagh constituirían un Gobierno Provisional proclamando la República Irlandesa, así, la venadera de Irlanda se izaría orgullosa en el edificio de Correos de Dublín. El problema es que la rebelión estaba condenada a fracasar, pues los irlandeses no contaban con una buena organización. Además, el respaldo popular no era de todo pleno.

Atrincherados en la oficina comenzaron los bombardeos por parte de los ingleses. Un ataque que los irlandeses no pudieron contrarrestar. Así, se vieron obligados a huir y ocultarse en su cuartel general. Dándose cuenta de que con su acción estaban favoreciendo una masacre de civiles decidieron rendirse. Las represalias ante esta muestra de rebeldía fueron durísimas. Más de 3.000 sospechosos fueron arrestados y 15 de los considerados “cabecillas” fueron ejecutados de formas completamente horribles.

El Levantamiento de Pascua consiguió más tras su fracaso que durante su planteamiento; y es que ante los castigos sufridos por aquellos que se vieron relacionados con esta sublevación, la sociedad irlandesa reaccionó. La mayoría social, que hasta este preciso momento no veía con buenos ojos la vía revolucionaria, comenzaría a simpatizar con esta lucha. Así pues, en las elecciones generales británicas de 1918, los nacionalistas en Irlanda ganaron con una mayoría abrumadora. Los diputados de Sinn Féin se negaron a ocupar sus escaños en Westminster, y así constituyeron en Dublín la primera asamblea irlandesa.

La consecuencia más importante fue la Guerra de Independencia irlandesa, que terminaría finalmente en 1921 con el Tratado Anglo-irlandés. Este tratado partiría la isla en dos. Por un lado tendríamos el Estado Libre, y por otro una provincia británica. Así, encontraríamos el origen del conflicto norirlandés.

Otros enlaces de interés:



Etiquetas:

Categorias: Historia de Dublin


Comments are closed.